LOS ELEMENTALES

Según la Cábala, son las entidades espirituales que pueblan los cuatro elementos de la naturaleza, de tal manera que las salamandras, habitan, ordenan, dirigen y provocan la manifestación del elemento fuego; los silfos o elfos, son los espíritus del aire; las ondinas o ninfas, corresponden a las aguas y los gnomos, son las entidades de la tierra.
En el ocultismo moderno se ha reintegrado esta idea de los cuatro elementos y sus elementales con las cuatro condiciones en que se manifiesta la energía: gas (aire), electricidad (fuego), sólido (tierra) y liquido (agua). Sus correspondencias simbólicas serían las siguientes:

• Los gnomos (tierra) simbolizan la inspiración, la intuición, la imaginación y el sueño y ayudan al ser humano en momentos de conocimiento, iluminación y revelación.

• Los elfos (aire) simbolizan las fuerzas nocturnas que suscitan terrores mortales. Se identifican, asimismo, con las hadas aéreas, cuyos famosos círculos son considerados como condensaciones energéticas que separan los 3 niveles del Universo y el mundo de los vivos del de los muertos.

• Las ondinas (agua) son las hadas de las aguas que se ofrecen a guiar a los viajeros perdidos, pero a los cuales seducen y ahogan. Psicológicamente, representan los peligros de una seducción a la cual nos abandonamos.

• Las salamandras (fuego) representan la parte más espiritual del hombre que siempre renace de sus cenizas, como el ave fénix. En alquimia son los del azufre.