Kwan Yin, envía tu compasión a mis manos,
de modo que pueda bendecir a quienquiera
que yo encuentre en mi camino
ya sea en una humilde casa o en una gran mansión.
Kwan Yin, envía tu compasión a mis pies,
de modo que pueda andar mientras el día es joven,
y sembrar la buena fortuna en los que encuentro por la calle.
Kwan Yin, envía tu compasión a mi lengua,
de modo que pueda hablar con más arte y destreza
y calmar los oídos de quienes las crueles palabras del mundo han herido.
Kwan Yin, envía tu compasión a mi corazón,
de modo que pueda comprender y consolar
lo que una acción impulsiva pueda haber destrozado.
Kwan Yin, envía tu compasión a mi alma;
ofréceme tu guía para que pueda crecer espiritualmente de forma íntegra.
Elizabeth Barrette
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