La brujería urde el mundo que conocemos,
Sur, Este, Norte y Oeste.
Flores en verano y nieve en invierno,
con nuestros ritos hacemos que se manifiesten.
A las herramientas de magia ordenamos
pero el poder está en nuesro interior,
en mente y espíritu, cabeza y manos,
mas en los objetos no lo encontramos.
Dios y Diosa son dos, pero también son Uno,
y en Su unidad están completos.
A través de los círculos que trazamos,
nos enseñan del alma los secretos.